En los últimos meses he empezado a ver ilustraciones en redes sociales generadas por inteligencia artificial que ha sido entrenada con ilustraciones de Katsura, y que intentan imitar su estilo (p.e. prueba esta búsqueda en Twitter/x.com: «桂正和 #AIart» ). Sin embargo, para el ojo entrenado rápidamente se puede notar que no son originales, las proporciones no encajan y al estilo le falta «algo», además de no estar firmadas. En ocasiones parecen fan-art y en otras se aleja tanto que parece que «simplemente» estamos en obras inspiradas en el estilo de Katsura.
M – emu –
DNA2 Kotomi
Dentro de esta revolución de las Inteligencias artificiales generativas de imágenes, se presentó a principios del año pasado una demanda en California (USA) contra StabilityAI, MidJourney y DeviantArt por parte de reputados artistas de ilustración y cómic, por el uso de su trabajo como base de entrenamiento. A finales de noviembre 2023 se ha adjuntando una lista de más de 16.000 artistas de los que presuntamente se ha usado su material para entrenar a MidJourney, y en la misma se ha incorporado a Masakazu Katsura.
En su defensa, estas empresas plantean que están realizando «fair use» ya que ellos están produciendo obra derivada, que aún usando el material original, que es el único que está protegido por copyright, ni lo almacenan ni lo redistribuyen, ya que el sistema solo «aprende» las características de esas imágenes.
Si bien es cierto que estamos en un terreno difuso, y que históricamente unos autores se han inspirado en otros para generar su obra, aquí estamos hablando principalmente de la capacidad computacional para generar nuevas imágenes de una calidad muy alta en cuestión de minutos y sin que quede clara la autoría.
El futuro, a la velocidad que va esto, plantea que si sigue evolucionando podrán llegar obras indistinguibles de originales, bien sean obras licenciadas (que podría ser un camino) o falsificaciones. Aunque, eso si, primero serán necesarios unos originales para poder aprender a copiarlos.
Una solución que podría satisfaces a todas las partes pasaría por licenciar los originales y que las IAs anoten en su aprendizaje de donde aprendieron cada característica y así calcular cuanto peso de cada original tiene el resultado final.
¿Cómo crees que acabará esto?
Fuente: BleedingCool | ArtNews